70 veces 7: el secreto del perdón

Prédica del sábado 24 de febrero en la iglesia Tabernáculo de Cristo, Centro Nueva Jerusalem, por el pastor Fernando Vargas.
A continuación el video del culto de ese día. Recomendamos su visionado, puesto que la expresión oral no es lo mismo que la escrita, el texto siguiente es una toma de apuntes desglosada.

Arrepentirse viene de una palabra griega cuya raíz significa "cambiar de actitud". Eso, y una dosis de amor inagotable, es la fórmula del perdón. (S.R.)

Empieza la prédica preguntándose por qué Dios nos ama tanto.
Dios nos ama pero a veces no nos amamos a nosotros mismos y qué decir del prójimo...
Somos como el "patito feo" del cuento, que se desprecia y es despreciado sin saber que es un bello cisne.
Hablamos de perdonar en general pero ¿cuántas veces deberíamos perdonar a la misma persona? A la que nos murmura u ofende, a quien nos daña. 
Se puede llegar a ese amor ágape que perdona siempre y que dice en boca de Jesús "Señor, perdónalos, porque no saben lo que hacen"
Proverbios 4:20-22 "Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones.
No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón; Porque son vida a los que las hallan,
Y medicina a todo su cuerpo."
El problema es no conservar la Palabra, no que hayas hecho algo malo o dejado de hacer algo bueno.
Cristo desea que tengas una vida plena.
Podemos dedicarnos al Señor las venticuatro horas del día, en todo momento. 
No solo en las horas o días de culto. Si estás imantado hacia Dios todas las capas de tu ser irán hacia Su sentido, en vigilia y hasta en el sueño.
Quédate con la Palabra para que sea medicina para tu cuerpo y tu alma.
Hay que repetir esta palabra, hacer cesar las preocupaciones, vivir el Evangelio, hacer que se convierta en un proceso natural, dinámico, casi ni te vas a dar cuenta, vives en una dedicación plena.
Dedícale todo lo que hagas. Reconócelo en todos tus caminos.
Para guardar la palabra hay que guardarla con amor.
La Palabra es una llave para la salud y para una vida sin problemas.
Si te fijas bien, tu tiempo se lo estás dedicando a los problemas.
Guarda la Palabra en el corazón. Pero la "Palabra", no "tu palabra", propia, personal, limitada.
Guardarla en el corazón es recordarla, desde el almacén de la memoria que guardara un tesoro inagotable.
"Deja las redes y sígueme" (Mateo 4:20)
Las redes son también las complicaciones de tu mente o de tu vida. ¡Déjalas y síguelo!
Sea pleno para el Señor:
Ahora el pastor relata el caso real de una conocida suya que pidió al Señor jubilarse a los 37 años y... ¡le fue concedido! Ella quería tener una dedicación plena al Señor. Sin tener que preocuparse por la subsistencia material (esto ocupa mucho en nosotros) el trabajo para su obra es más fácil.
Para ser más pleno, acalla el ruido en tu mente (problemas, etc)
Estos ruidos impiden oír la voz de Dios.
Si está aquí es porque Dios quiere que estés aquí, Él desea que perseveres, que uses tus poderes, y además el contenido de tus promesas. Es un aval eterno de Alguien que no ha fallado nunca.
Hay una nueva oportunidad para los que vuelven. Dios es celoso, cela tu iglesia, ame este lugar privilegiado.
"Celé con gran celo A Jerusalem y a Sión"  Zacarías 1:14
Ama el camino, ama el Reino de los cielos, ama el propósito que Dios puso para ti, ama el lugar privilegiado en el que estás en estos tiempos duros.

Una alabanza sobre el perdón